domingo, 26 de agosto de 2012

PUELMAPU: EL SUICIDIO COLECTIVO QUE EXPONE LA HIDROFRACTURA.


"El gobierno neuquino nos pretende vender un cuento de riquezas y prosperidad con el desarrollo de los hidrocarburos no convencionales. Pero la gran mayoría de los neuquinos desconoce este nuevo criminal disfrazado de progreso"...

De niño me llamo siempre la tentación de cruzar los ríos de la confluencia neuquina. Los ríos Neuquén y Limay son parte de cada persona de esta ciudad. Su anchura es majestuosa y su profundidad es imponente.

Con mi sobrina de 4 añitos nos paramos en la orilla del rio. Lewfu kuse, lewfu fvca, lewfu vjca zomo, lewfu wece wenxu nos enseñan desde pequeños los mayores mapuce para saludar y mostrar respeto al newen (energía) de la mujer anciana, hombre anciano, mujer joven y hombre joven del río. Cuatro energías que protegen y viven en el lewfv. Nuestros ancestros Mapuche caminaron por estos lugares y protegieron ésta fuerza que nutre la vida de todos los seres. En los ojitos de la pequeña puedo observar la emoción que genera cada río en las personitas y sus ansias de zambullirse libremente. Me mira y sin decirlo, su sonrisita me invade de un sentimiento visceral que obliga a cualquier persona que piensa en sus hijos a no quedarse quieto.

El gobierno de Neuquén persiste en avanzar con la explotación de hidrocarburos no convencionales. Con antecedentes en el mundo entero que causan pánico, el gobernador Jorge Sapag, del Movimiento Popular Neuquino, pretende sacrificar los ríos de Neuquén por un "desarrollo” que no dejara más que desastre y contaminación.

La denominación de "hidrocarburos no convencionales” (gas y petróleo) se debe a que dichos minerales se encuentran en rocas compactas y a una profundidad que supera a las formaciones que reservan los "convencionales”.

La técnica para la extracción es diferente a la explotación convencional. La perforación es vertical hasta una profundidad que supera los 5000 metros y luego horizontal por otros 2000 metros, atravesando napas y diversas formaciones.


Son extraídos a través de la "hidrofractura” o "fracking”. La hidrofractura es un sismo subterráneo producido por medio de explosiones. Se utiliza una gigantesca cantidad de agua dulce junto a una mezcla de 203 productos químicos que contiene "inhibidores de corrosión”, "gelificantes”, "complementos biácidos”, "demulsificantes espesantes” para generar la presión necesaria que rompe la roca que contiene los minerales.

Cada excavación necesita, en promedio, 30 millones de litros de agua, lo que es igual a la cantidad que consume una población de 80.000 habitantes por día. Por cada fractura se vuelven a utilizar otros 30 millones de litros, pero nuevos. Y según los especialistas, un pozo se puede hidrofracturar hasta 18 veces utilizando un total de 540 millones de litros de agua dulce. Los minerales se chupan por los tubos y con suerte, un porcentaje de los químicos y elementos radioactivos vuelven a la superficie, mientras que la mayoría son absorbidos por las napas subterráneas. Los desechos tóxicos se vierten en piletas de almacenamiento a cielo abierto donde se disipan en el aire y se convierten en gases altamente nocivos para el ambiente.

En la provincia de Neuquén, la empresa petrolera Apache comenzó con la técnica de hidrofractura en la comunidad mapuche Gelay Ko. El gobierno neuquino otorgo la concesión a la compañía norteamericana sin el consentimiento de la comunidad originaria. De la misma manera hizo lo suyo YPF. Las dos empresas operan en la formación geológica denominada "Vaca Muerta”, territorio donde viven 17 comunidades Mapuche.

¿De dónde sacan las compañías los millones y millones de litros de agua?

Es una pregunta que el gobierno neuquino se atraganta ante cada respuesta. Hace unos días encontró otra que los hace transpirar como testigo falso. El decreto 1483/12 ordena a las empresas utilizar solo agua de ríos, lagos y acuíferos superficiales, mientras que no podrán usar agua proveniente de las napas subterráneas, según dicen, para resguardar el ambiente y la salud.

La realidad no muestra resultados positivos de controles para creer en el decreto provincial y confiar en el resguardo ambiental del gobierno. Es un hecho que las napas de agua subterráneas son alcanzadas por componentes tóxicos, químicos y radiactivos y no existe forma de controlar esa contaminación como no hay manera de cosechar peras en un olmo.

No hay que ser demasiado inteligente para darse cuenta que este decreto es un absurdo que no tiene otro objetivo más que acallar las voces que alertan sobre esta técnica destructiva.

Lo que expone la hidrofractura es la imposición de un modelo de vida basado en la destrucción y la miseria. Para el gobierno neuquino no existen otras formas de concebir el mundo que no sea explotándolo y generar riquezas para unos pocos. Escuelas sin maestros y maestros sin escuelas. Trabajadores con salarios indignos. Comunidades Mapuche empobrecidas y un sinfín de ejemplos que dan cuenta de la farsa del cuento petrolero de riqueza y prosperidad. Y las consecuencias nocivas que deja ese modelo pretenden esconderlas debajo de la alfombra o para ser más concreto, debajo de la tierra neuquina.

El gobierno neuquino trabaja a diario para garantizar la seguridad jurídica de las empresas petroleras. La promesa: desarrollo para los próximos cincuenta años con minerales que se acaban en menos de dos décadas. Pero ¿quién resguarda nuestros ríos?, ¿quien se ocupa de la seguridad ambiental de los neuquinos?

Y usted lector que tiene hijos, sobrinos y nietos, ¿está seguro que ellos podrán disfrutar de los ríos Neuquén y Limay de la misma manera que usted lo hizo de pequeño?
Fuente:
Mapuexpress
Por Kvrvf NawelChile - 24 de agosto de 2012.

GENTILEZA:permahabitante



miércoles, 15 de agosto de 2012

Desastre natural y desidia estatal



La erupción del volcán Puyehue aún golpea a comunidades indígenas y campesinas de la Patagonia. Mortandad de animales, discontinua asistencia estatal y falta de política para el arraigo rural.
*Por Darío Aranda
A más de un año de la erupción del volcán Puyehue, las comunidades indígenas y los pobladores rurales siguen padeciendo los efectos de la ceniza que inundó regiones de Neuquén y Río Negro. A la enorme mortandad de animales (principal sustento de las familias rurales), se suma la persistencia de la ceniza (que dificulta del crecimiento de vegetación, alimento de los cabríos y ovejas) y la sequía. La dispar asistencia estatal, empresas mineras al acecho y la ausencia de una política de arraigo rural hacen un combo que atenta contra la vida campesina e indígena.
El 4 de junio de 2011 entró en erupción el Puyehue. Toneladas de cenizas afectaron de inmediato a Villa la Angostura, la primera zona en sufrir las consecuencias. Pronto se extendió a otras ciudades del oeste de Neuquén y Río Negro: San Martín de los Andes, Bariloche y pueblos aledaños. En una región con gran incidencia del turismo, se perdió la temporada de invierno 2011 y disminuyó notoriamente la de verano. Buena parte de las crónicas periodísticas reflejaron esa caída e hicieron hincapié en la situación urbana.
La Universidad Nacional de Río Negro resumió en julio de 2011: “La potencia de la erupción del volcán Puyehue se asemeja a la de 70 bombas atómicas. Dispersó 100 millones de toneladas de ceniza, arena volcánica y piedra pómez, una cantidad comparable a la carga de 24 millones de camiones de transporte de áridos”.
A un año del desastre natural, José Quintriqueo, werken (vocero) de la comunidad Quintriqueo y de la Confederación Mapuche de Neuquén (CMN), evalúa: “Perdimos el 85 por ciento de los animales, una tragedia para mapuches y puesteros. La ayuda estatal fue escasa”.
La comunidad Quintriqueo está ubicada a 40 kilómetros de Villa la Angostura, y articula con las comunidades Paichil Antriao (en zona urbana de la ciudad) y
Kintupuray (40 kilómetros hacia el oeste de la Villa). El vocero de la comunidad explicó que la ayuda oficial fue “tardía y escasa”, sobre todo apuntó que los fardos para alimentos de vacunos y ovejas fueron “muy pocos y en mal estado”.
“El gobierno provincial recibió de Nación 20 millones de pesos pero lo distribuyó de manera injusta. A las comunidades más afectadas les llegaron 126 mil pesos. ¿Para dividir entre cuántos? Para un montón de gente”, cuestionó Quintriqueo. Explicó que ese dinero fue distribuido entre las tres comunidades mapuches (100 familias) y además seis Asociaciones de Fomento Rural (AFR). Cada AFR tiene un promedio de 30 familias (160, entre las seis).
126 mil pesos para 260 familias: un promedio de 485 pesos para cada familia.
“El gobierno provincial ahora nos ofreció armar proyectos para que nos dediquemos al turismo. No tenemos mucha expectativa ahí, no creemos que llegue algo (de dinero)”, reconoció el werken e ironizó: “Si devuelven al Pueblo Mapuche el Cerro Bayo (centro de Esquí de Villa la Angostura) podremos vivir del turismo”.
-¿Cómo están las comunidades a un año de la erupción?
-Perdimos casi todos los animales, fundamentales para nuestra vida. Y, sobre todo, por la emergencia se dejó de discutir el derecho al territorio. Ninguna de las tres comunidades tenemos el título comunitario que nos corresponde, los empresarios inmobiliarios presionan por nuestro territorio y el INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas) sigue sin dar respuesta, con los yanaconas (indígenas traidores) que están al servicio del Gobierno”.
En Río Negro una de las zonas más afectadas fue Ingeniero Jacobacci, tradicional región del Pueblo Mapuche. El 5 de julio de 2011, el INTA Río Negro anunció que las pérdidas del sector agropecuario provincial rondarían los 100 millones de pesos y afirmó que los más afectados eran los productores familiares. Precisó que en Río Negro habían sido afectadas por la ceniza 3,9 millones de hectáreas, 1400 productores. “El 92 por ciento de los afectados son productores familiares de pequeña escala y que poseen el 49 por ciento del ganado”, destacó el organismo oficial.
Alejandro Fornasa es técnico de terreno de la Subsecretaría de Agricultura Familiar de la Nación, con trabajo en Jacobacci. Evalúa que el Puyehue “agudizó, aceleró y puso en evidencia problemas estructurales” que la región padece desde “muchos años”.
“Lamentablemente, o intencionalmente, la postergación de la región casi ha sido naturalizada o institucionalizada por los gobiernos de turno. Como era de esperar, ante la erupción colapsó el sistema de salud, de servicios básicos, de educación y de comunicación”, afirma y recuerda que el sistema productivo, ganadería extensiva ovina y caprina, “es sumamente frágil desde el punto de vista medio ambiental, y se rompió por todos lados”.
Remarca como agravante la sequía de siete años consecutivos, que incluso motivó que el Departamento Provincial de Agua declare la emergencia hídrica en toda la región. Precisa que en la zona existen unos 4000 productores, el 80 por ciento son familiares, en su mayoría mapuches ubicados en las tierras más escasas y de menor potencial productivo.
“La situación actual en el campo es muy complicada. La mortandad en la zona de mayor afectación ha sido en promedio del 60 por ciento, en algunos casos a las familias no les quedó nada. Se murieron casi 900.000 animales en producción, además de la mortandad de la fauna silvestre que nadie cuantifica. Como adicional, los animales que sobrevivieron han sufrido un importante desgaste dentario, producto de comer pasto con cenizas, que hace que su vida productiva se acorte”, señala.
El técnico de la Subsecretaría explica que hubo ayuda estatal en sus tres niveles (municipal, provincial y nacional), aunque fue “desarticulada” y señala que, con el paso de los meses, “gradualmente ha disminuido”. Detalla que en la actualidad se impulsan desde el Estado programas para recuperar la ganadería, proyectos para la captación de agua subterránea, mejoras del hábitat y propuestas turísticas, “pero también al mismo tiempo proponen casi como única alternativa a la minería metalífera”.
Ignacio Prafil, werken de la comunidad Fvta Anekon, a 85 kilómetros al suroeste de Jacobacci, desafía: “La ceniza sigue presente en la zona. Ahora que hablo con usted, hay viento y no se ve nada, no se puede andar. El que dice que está todo bien, que venga para acá y vea cómo estamos”.
Afirma que la mortandad de animales llegó al “75 por ciento”. Su Comunidad tenía 400 cabezas (cabríos y ovejas), le quedaron 69. Aclara que los caballos y las vacas estás muy débiles, por la escasa agua y pasturas. Las localidades más afectadas, además de Jacobacci, fueron Pilcaniyeu, Comallo, Clemente Onelli, Maquinchao y Ñorquinco, entre otras.
Con temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, y 15 centímetros de ceniza, el invierno pasado castigó mucho más de lo habitual. Prafil recuerda que la propuesta comunitaria al Municipio y al gobierno provincial fue la reposición de animales. “No queremos plata, queremos los animales, que son nuestra forma de vida, pero aún nadie nos respondió. Si de verdad quieren ayudar a quienes vivimos en el campo, que nos den animales”, reclama.
Asegura que no hubo éxodo del campo a la ciudad, aunque sí reconoce que “es más duro” vivir en el sector rural. Y, sobre todo, remarca lo que no aceptarán: “No queremos minería a cielo abierto y tampoco queremos el gas no convencional, que son los dos espejitos de colores que nos quieren vender los políticos”.
En diciembre pasado, un colectivo compuesto por instituciones estatales, intendentes, comunidades indígenas y cooperativas agropecuarias presentaron un documento con políticas de Estado para hacer frente al desastre de la ceniza y lograr el desarrollo del lugar. “Propuesta de políticas públicas para la región afectada por sequía y cenizas”, es el nombre del plan de corto y mediano plazo (cuatro años), con precisas propuestas para detener el éxodo rural, mejorar los sistemas productivos, reparar las viviendas, fortalecer las organizaciones locales y avanzar en servicios e infraestructura.
Firmado por la Subsecretaría de Agricultura Familiar de Río Negro, el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Agroalimentaria (Senasa), el Consejo de Desarrollo de Comunidades Indígenas, el Foro de la Agricultura Familiar y los intendentes de Sierra Colorada y Ramos Mexía, entre otros. Propone “revisar críticamente los sistemas productivos y el accionar del Estado” y destaca que las iniciativas propuestas se basan “en la racionalidad en el uso de los recursos naturales y humanos, y son sustentables desde lo económico, social, ambiental y cultural, aportando a un desarrollo fuertemente inclusivo”.
El documento advierte que, de no tomar medidas, “se agravará la tendencia ya existente de migración en condiciones muy precarias, abandono de los campos, presencia mayor de predadores y probable colapso del actual sistema de producción”.
El documento fue entregado a inicios de año al gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck; al ministro de Producción provincial, Juan Manuel Pichetto, y al Ministro de Agricultura de Nación, Norberto Yauhar. Pero aún no tuvo ninguna respuesta.

viernes, 3 de agosto de 2012

El PEA en Neuquén


Estimadxs, queremos compartir algunas reflexiones que realizamos en el grupo, para que podamos ir repensando entre todxs algunas premisas de este modelo de desarrollo. Esperemos sea útil para un análisis y esperamos opiniones o análisis. Saludos


El Plan Estratégico Aagroalimentario en Neuquén
A pesar de creer que la expansión agrícola está lejos y que nada tiene que ver con esta porción de la tierra donde vivimos, el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial tuvo en cuenta la participación de la Patagonia con uno de los eslabones fundamentales para llevar adelante el proyecto.
El Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial Participativo y Federal, más conocido como PEA, surge como iniciativa del gobierno nacional, en el marco del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación con el de objetivo “promover por medio de políticas públicas, una visión compartida de la Argentina Futura”.
A través de una extensa publicación, en la que abundan gráficos y estadísticas, se intenta explicar las metas productivas en materia de políticas agropecuarias que se pretende alcanzar en el período del 2010-2016. Consolidar a la Argentina como líder mundial agroalimentario y agroindustrial resulta ser la intensión más clara expuesta en el desarrollo del documento fundada en la demanda externa actual y  futura en materia de agroalimentos.
 
En el marco de los aumentos en los volúmenes de producción mundiales de  granos de soja (50, 3%),  aceites y sus subproductos, Argentina continúa siendo el tercer país productor de granos de soja  “que mostró mayor crecimiento en volumen con un 76.3% de incremento”[1] y con un incremento de la participación en el mercado mundial. Lo mismo ocurre con otro tipo de cultivos, por ejemplo el maíz, con mayores volúmenes de producción y su destino es el consumo industrial fundamentalmente para la elaboración de etanol.
 
Con notable claridad el PEA expresa que se busca continuar con el modelo de país agroexportador basado en la agricultura industrial, pooles de siembra, el uso de agrotóxicos, el avance del monocultivo, entre otras intervenciones tecnológicas en detrimento de la naturaleza. Algunas nuevas incorporaciones en materia tecnológica es el cambio “favorable” de pasar de una agricultura de labranza “a la adopción masiva de siembra directa”, es decir que nos encontramos frente una nueva ruralidad con una actitud claramente favorable a la incorporación de tecnología en pos de aumentar la productividad sin tener en cuenta el empobrecimiento de los suelos ni la pérdida de cultivos nativos (ver cuadro). El PEA confunde crecimiento con desarrollo.Crecimiento refiere al PBI (producto Bruto Interno, o sea la suma de todas las transacciones acumuladas de bienes finales y servicios de un país) y desarrollo  incluye dimensiones sociales, culturales, económicas y ambientales.
 
 
CULTIVO
PRODUCCIÓN
N (nitrógeno)
P (fósforo)
K (potasio)
Soja
47.338
1.145
256
796
Maíz
21.507
282
57
75
Trigo
14.543
263
51
51
Girasol3.498742117
Sorgo2.780551111
Arroz1.0801633
TOTAL90.7891.840399954
(valores en miles de toneladas)
Extracción de nutrientes para los 6 cultivos principales
Fuente: Cruzate y Casas (2009) Inta, en Martinez Enrique, “Nuevos Cimientos” ED Ciccus, INTI, 2011. Pág, 213
 
 
Llama la atención la omisión de información en cuanto a cuál es la manera en que esos objetivos estadísticos se llevarán adelante. Al no hacerse referencia a la reorganización del uso del suelo ni la distribución territorial queda suponer que el avance de frontera agrícola se llevará adelante mediante la deforestación y el desmonte, generando la expulsión de comunidades originarias y campesinas que desde hace tiempo resisten desalojos y se ven obligadas a instalarse en hacinadas aglomeraciones urbanas, en el mejor de los casos. Necesariamente significará continuar eliminando cultivos tradicionales y saberes ancestrales, utilizando semillas genéticamente modificadas (y con ello fumigaciones con agrotóxicos y fertilizantes químicos), alterando los ciclos de la naturaleza y generando problemas en la salud de la población, como para nombrar algunas consecuencias. Tampoco son menores las consecuencias sociales de este modelo, con desalojos y represiones de campesinos y comunidades de pueblos originarios e inclusive asesinatos como el de Cristian Ferreyra, activista del Movimiento Campesino de Santiago del Estero, en Noviembre de 2011.
El Plan incorpora un nuevo concepto, la Seguridad Alimentaria Nutricional.  Esta inventiva se basa en el argumento de abastecer el consumo interno de alimentos pero dista de la idea de Soberanía Alimentaria. La Seguridad Alimentaria hace referencia a que cada persona debe tener la certeza de contar con los alimentos suficientes cada día. Pero el concepto no dice nada con respecto a la procedencia de los alimentos, o la forma en que se producen. En cambio la Soberanía Alimentaria, según la Vía Campesina, es “el derecho de cada pueblo a definir sus propias políticas agropecuarias y en materia de alimentación, a proteger y reglamentar la producción agropecuaria nacional y el mercado doméstico a fin de alcanzar metas de desarrollo sustentable, a decidir en qué medida quieren ser autosuficientes, a impedir que sus mercados se vean inundados por productos excedentarios de otros países que los vuelcan al mercado internacional mediante la práctica del ‘dumping’. La soberanía alimentaria no niega el comercio internacional, más bien defiende la opción de formular aquellas políticas y prácticas comerciales que mejor sirvan a los derechos de la población a disponer de métodos y productos alimentarios inocuos, nutritivos y ecológicamente sustentables”.
 
El aporte neuquino
La soja sigue siendo la vedette que motoriza el crecimiento rural, naturalizando así el avance del monocultivo sin la mínima intensión de diversificar la producción. El crecimiento de la superficie destinada a este cultivo generará, y ya genera, suelos pobres en materia de nutrientes. La soja se lleva principalmente nitrógeno, fósforo, azufre y potasio. Aquí el aporte de la provincia de Neuquén para llevar adelante el PEA. El proyecto Potasio Río Colorado y Potasio Neuquén, sumado a la explotación de gas no convencional (shale gas) son las piezas claves para avanzar.
Para nutrir las superficies empobrecidas producto del acérrimo monocultivo es necesario la producción de potasio. La empresa Vale S.A. llevará adelante esa misión que se encargará de la explotación,  transporte, y exportación de sales de cloruro de potasio en un yacimiento minero localizado en el centro-norte de Neuquén y en el sur de Mendoza.
No todo termina ahí. La extracción de potasio requiere grandes volúmenes de agua caliente  y por lo tanto de gas, y en este sentido no se ha dejado nada al azar. La explotación de shale gas en la provincia garantiza entibiar el suministro.
 
En el Plan Quinquenal de la Provincia de Neuquén “Neuquén más Energía 2012-2016”, se enuncia como objetivo el incremento en la producción hidrocarburífera convencional y no convencional, en la cuenca neuquina, con una estimación de un crecimiento en las cantidades de extracción del gas no convencional de 0,6 millones de m3 en el 2012 a 44,2 millones de m3  para  el año 2018[2]. Una parte de esta producción corresponde al  yacimiento de Loma de Lata,  parte de la extracción en manos de la empresa Vale, para garantizar los insumos necesarios en la extracción de cloruro de potasio.
 
Como ocurre en otras zonas del país las consecuencias sociales del modelo también repercuten en la provincia de Neuquén. Un ejemplo es la represión llevada a cabo en Julio de 2012, a la comunidad Mapuche de Gelay Ko –en las cercanías de Zapala-, por proteger su territorio de la contaminación como consecuencia de la instalación de un pozo de Shale gas por parte de la empresa Apache[3].
Para finalizar la nota y comenzar el debate, no sólo desbordarán las rutas trasladando las toneladas de granos desde los rincones desmontados del interior hacia los puertos del país, sino que también se sumarán los fletes de potasio y el peligro de contaminación que el shale gas significa por el uso de los más de 500 químicos en medio de un exorbitante uso de agua potable. El gobierno provincial y nacional lejos de advertir la gran contaminación ambiental que esta actividad generará, redobla la apuesta  y planifica la generación de agrocombustibles en la región, engendrando  la competencia más perversa: el uso del suelo para la producción de granos para calmar la sed de los combustibles y no el hambre de la población. Esto conlleva, entonces a profundizar un modelo productivo extractivo agro –minero exportador, que implica la industrialización de la agricultura y la presencia de corporaciones y  capitales financieros transnacionales. Este modelo que acabamos de describir es contrario a un proyecto basado en la Soberanía Alimentaria, con consecuencias ambientales, sociales, culturales  y económicas en desmedro de la población.
Entonces, resulta necesario y urgente invitar a todos y todas las que transitamos sobre este territorio a debatir y preparar una economía alternativa, en donde prevalezca la idea de modelo justo que tenga como prioridad la producción local, la recuperación de saberes, oficios, semillas, mercados regionales. Una forma creativa en la que el motor de desarrollo sea la pequeña agricultura en sintonía con las necesidades locales, en armonía con la naturaleza toda.
 
Cátedra Libre de Soberanía Alimentaria
Universidad Nacional del Comahue
Julio 2012


[1] Antuña, Juan Carlos, “Mapa Agroalimentario Mundial 2011” Ed. INTA, Buenos Aires, 2011.
[2] Plan Quinquenal 2012- 2016 Gobierno de la Provincia del Neuquén

A 3 años del fusilamiento de Fuentealba: ¿qué dirán?

A semanas del comienzo del ciclo lectivo, aún hay en el país provincias que no han comenzado las clases ya que el reclamo de los trabajadores de la educación continúa sin ser escuchado... A solo días de conmemorarse el tercer aniversario de la muerte del compañero Carlos Fuentealba, quien fuera fusilado en Neuquén por reclamar aumento para los docentes y defender la escuela pública y gratuita, me pregunto: ¿Cuántos días habrá pasado Carlos y los estatales de Neuquén, sin ser escuchados, antes de marchar hacia Arroyito? ¿Cuántas puertas habrán golpeado los compañeros antes de tomar la decisión de ir a cortar la ruta? ¿De cuántas reuniones se habrán marchado con las manos vacías antes que las bestias armadas, como siempre al servicio del poder -no solo el de Sobisch- reprimieran y lo fusilaran a quemarropa?? ...¿Cuánto tienen que esperar los trabajadores para ser escuchados?... ...los reclamos y los oídos sordos se repiten... Si los "serviles muchachos armados" reciben la orden de reprimir a los trabajadores nuevamente como suele pasar... ¿que dirán? ¿Dirán que solo es responsable el que dió la orden de apretar el gatillo?... ¿Se harán los distraídos como en el 2007 y harán de cuenta que Tierra del Fuego o San Luis o Jujuy no pertenecen a la Argentina?... ¿Qué dirán? ¿Dirán que el ministro de economía, el de educación, el gobierno nacional no son responsables de los planes de ajuste que se aplican a rajatablas en todo el país...? Qué dirán?... Declararán que "las causas no son educativas sino de orígen policial", como dijo Filmus (ministro de educación cuando fusilaron a Carlos) en sintonía total con el gobierno de Kirchner en ese momento? ¿Que dirán no?... 04-04-07 CARLOS FUENTEALBA 04-04-10 ¡PRESENTE! A 3 años ya de su fusilamiento: ¡¡CARCEL A SOBISCH Y A TODOS LOS RESPONSABLES MATERIALES Y POLITICOS DE LOS PLANES DE AJUSTE, HAMBRE Y DESOCUPACION, SIN ELLOS NINGUN DOCENTE O TABAJADOR NECESITARIA CORTAR LAS RUTAS!!... ¡¡BASTA DE PERSEGUIR Y REPRIMIR TRABAJADORES!! Nota: Se adjunta muestra fotográfica realizada por reporteros gráficos... Mechi.-