La planta de metanol opera en la localidad neuquina desde hace nueve años, forma parte del Complejo Industrial Plaza Huincul.
Por OPS.- Hija de Repsol-YPF, de los piquetes y el conflicto social, de los subsidios y beneficios estatales. Madre de la contaminación de napas de agua, de derrames, vertidos y muerte de animales. De a poco, a fuerza de los golpes y afecciones, el silencio que gira alrededor de las consecuencias de la planta se resquebraja. Aquellos que apuestan por la diversificación productiva tan anhelada y buscada en la provincia ven trunco su deseo. La misma industria de la que se trata de escapar es la que condena otras vías y formas de vida, en este caso al sector ganadero. La pluma de contaminación se extiende hasta Buenos Aires con los accidentes viales que se han producido al transportar el metanol para la exportación.
Con escasa absorción de mano de obra frente a la gran rentabilidad, la planta vuelve a ser objeto de críticas (1). Ángel Guzmán, productor ganadero de la zona, ha denunciado insistentemente la vinculación entre la muerte de sus animales y la planta de metanol. Diversos estudios realizados por la Universidad de La Pampa y la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de Nación confirmarían la presencia de metales pesados muy por encima de lo permitido en el Canal Recolector -que atraviesa el ejido urbano y chacras adyacentes- como así también en las napas subterráneas. Al mismo tiempo, la planta sigue contando hoy en día con cuantiosos beneficios impositivos, mientras el grueso de su producción se destina a la exportación.
El gobierno provincial, a través de la Subsecretaría de Medio Ambiente, ha minimizado las denuncias mientras promueve la expansión de la frontera hidrocarburífera. Nuevas licitaciones en la provincia (2) y la superposición con otros emprendimientos productivos -como en el caso de Plottier (3)- pasan por alto fenómenos sumamente preocupantes: en Neuquén el cáncer constituye la principal causa de muerte, por encima de las afecciones cardiovasculares que dominan a nivel nacional (4). Los pobladores de las comarcas petroleras vinculan estos índices con la actividad extractiva dominante.
Las comisiones de trabajo concertadas a principios de año entre el municipio y la provincia para la evaluación y remediación ambiental en la localidad, todavía no han arrojado resultados concretos, por lo que su destino es incierto.
El metanol, avatares de un producto altamente tóxico e inflamable
El metanol se produce en Argentina a través de la industrialización de uno de los principales componentes del gas, el metano. A temperatura ambiente es líquido, incoloro y posee el olor característico del alcohol. Es altamente inflamable tanto por chispa, calor o flama. Usualmente conocido como “alcohol de quemar”, también se lo utiliza como insumo para limpiavidrios, formaldehído para la industria maderera, corte de combustibles para elevar el octanaje, tintura para zapatos y solventes para lacas, entre otros.
La intoxicación, que puede desembocar en la muerte, es posible por diversas vías. La respiratoria, denunciada por los habitantes de Plaza Huincul, presenta bronquitis crónicas y alteraciones en la mucosa como síntomas, favoreciendo “extraordinariamente los procesos alérgicos respiratorios” (5). En caso de contacto directo pueden producirse alteraciones de la visión “que oscilan desde la pérdida de la agudeza visual hasta la ceguera” (6).
La intoxicación aguda es más frecuente por vía oral. La dosis letal varía entre 20 ml. y 100 ml. Siempre la ceguera es el primer síntoma. No es bioacumulable ni biopotenciable, esto quiere decir que no ingresa en las cadenas alimenticias.
Fuente: Cátedra de Toxicología y Química Legal, UNLP
La planta: subsidios y exportación
La planta de metanol de Plaza Huincul es parte del conglomerado de complejos petroquímicos controlado por Repsol-YPF. Además de la neuquina existen otras dos plantas en la provincia de Buenos Aires: una en Ensenada, que produce 650 mil toneladas al año de aromáticos, paraxileno, ciclohexano, oxo alcoholes, solventes, buteno -1, ortoxileno, poliisobutileno, anhídrico maleico, lineal alquilbenceno y lineal alquilbenceno sulfonado; y otra en Bahía Blanca, donde asociada con la canadiense Agrium (7), produce urea y amoniaco de 1.100.000 y 80.000 toneladas respectivamente. Las ventas netas de metanol para 2008 fueron de $3.923 millones, con un alza del 13,5%, según explica la compañía, por un aumento en el rubro de fertilizantes. La utilidad operativa (8), en relación al 2007, ascendió un 135,6%, de $500 millones a $1.178 millones (9).
Plaza Huincul produce 400.000 toneladas de metanol (10), 75% de este se destina a la exportación. La planta, construida por el consorcio Lurgi-Techint, se abrió oficialmente en el año 2001 y demandó una inversión de 160 millones de dólares. Para el 2003 contaba con 40 trabajadores y 20 contratistas (11).
La decisión de construir la planta, en 1998, fue tomada en una época convulsionada para la comarca y la provincia. El proyecto estuvo precedido por el surgimiento de un actor crucial para la historia argentina reciente: los piqueteros. Las consecuencias de la privatización de YPF impactaron fuertemente en las localidades neuquinas de Cutral Có y Plaza Huincul, nacidas al calor de la petrolera estatal.
Las reestructuraciones y consiguientes despidos iniciados en 1991 estuvieron acompañados por diversas políticas de contención del conflicto (12). Sin embargo, las indemnizaciones a los ex trabajadores, financiadas por el Banco Mundial, tocaron fondo hacia 1996. Asambleas de 5.000 personas en junio de ese año terminaron instaurando una práctica de lucha que con el correr del tiempo se propagaría al resto del país: el corte de ruta. La represión encarada por Gendarmería no logró frenar nuevas acciones en las localidades en 1997 (13). Esas jornadas dejaron tras de sí el asesinato de Teresa Rodríguez con una bala 9mm, de uso reglamentario por las fuerzas policiales, el 12 de abril en Cutral Có. La investigación judicial fue cerrada al no poder determinar el autor material.
En 1998, la provincia -en una situación fiscal paupérrima y con crecientes episodios de conflictividad social- y la empresa firmaron una serie de compromisos de inversión y elaboraron planes a futuro. La cuestión central era la forma en que se iba a llevar adelante el “Proyecto Mega” –a cargo de un consorcio formado por Repsol-YPF, Dow Chemical y Petrobras-, para la extracción de gas en el yacimiento Loma de La Lata. Su transporte es vía poliductos a Bahía Blanca para su posterior industrialización en Profertil, PBB Polisur y la refinería Elicabe. Es al calor de esa negociación que se asume el compromiso de construir la planta de Plaza Huincul.
Las “condiciones favorables” para el ingreso de capitales establecidas por el gobierno neuquino constituyen un factor recurrente, más que una excepción, en la elaboración de políticas públicas referidas al sector. Durante la construcción de la planta se eximió a Repsol-YPF del pago de sellos habilitatorios y de ingresos brutos por 15 años, y por el mismo período el Estado provincial se comprometió a subsidiar un millón de metros cúbicos de gas en un 50%. (14)
Desarrollo agropecuario, desestimada; salud, desestimada
Ángel Guzmán trabaja en el sector ganadero desde que tiene memoria. Nacido y criado en Plaza Huincul, a raíz de la muerte prematura de sus animales viene impulsando estudios y seguimientos que han dado lugar a diversas denuncias y presentaciones ante las autoridades competentes.
“Desde el 2002 venimos con el problema, cuando se instaló la planta de metanol. Acá hay una refinería pero no existían esa clase de problemas. El campo mío está a 15 kilómetros tirando al norte, para Neuquén. Acá hay un canal natural, de aluvión. Cuando hay lluvias grandes arriba bajan por los cañadones y siguen, el famoso cañadón Zapala”, dice Guzmán.
“Los efluentes de las dos localidades, van a parar a una planta de tratamiento. Donde hace años vienen los famosos ATN [Aportes del Tesoro Nacional], la plata la derivaron para otra cosa, los dos gobiernos anteriores. Pero acá hay un problema, una salida [de efluentes] no llega a las plantas de tratamiento -que igual deben laburar en un 10%-, baja directamente. Hay varias empresas [que vierten sus desechos líquidos al canal] pero de poca escala. Lo más importante es la planta de metanol”, explica el productor.
“Aprendí a localizar los caños porque estaban todos escondidos, entre los yuyos, cuando sacaba las muestras con escribanos”, comenta Guzmán y describe el modus operandi de las empresas y sus consecuencias. “Largan [sus efluentes] de noche o cuando hay tormenta. Hacía tres meses que estaban largando agua limpia para abajo, pero el otro día como tormenteó, empezaron a tirar de nuevo [residuos tóxicos]. Dos vacas se murieron, tengo otra que está jodida ahí. Le jode toda la parte del hígado, riñón, pulmones, ya está todo comprobado. Cada vez que quería hacer algo acá me encontraba que nadie hace nada porque todos ‘maman de la misma teta’. La Repsol-YPF es un monstruo, entonces todos los laboratorios nos dicen ‘no podemos, no podemos’”, denuncia.
“Antes hacía denuncias públicas, tuve que aprender con los 8, 9 años de mortandad de animales encima. Hace 2 años se empezó a poner peor, empezaron a caer muchos más. Me entré a preocupar más. Tuve que consultar con veterinarios, igual acá nadie puede hacer mucho. Así que desconfiaba, por más que puedan ser buenos, y consulté gente de afuera”, relata. “Tengo 48 horas para hacer una necrosis, meter los órganos en formol… Todas esas cosas las hago con veterinarios, todo eso me costó aprender”, relata, y asegura que pasó noches trabajando junto a veterinarios y escribanos, certificando los decesos.
“Todo ese laburo lo hice yo. Me costó dos años juntar pruebas de cuando abrían las válvulas y largaban metanol, que salía re caliente. Me costó para llegar ahí, en el momento justo, por más que dicen no largan, yo la conozco hace más de 30 años el agua cuando pasa por acá y lo veo al veneno cuando baja. Esto lo vienen haciendo hace 8 años, pero estos últimos dos años era peor”, subraya.
“Yo ya demostré todo. Mandé los análisis míos a la Facultad de Ciencias Veterinarias [de la Universidad de La Pampa]. Conseguí todo eso afuera, comprobé todo eso afuera. Ahora he hecho otro estudio”, comenta. “Las [aguas] que yo tomaba también están contaminadas. Saqué una [muestra] acá y le pedí permiso a otra gente, y me fui para arriba, para chacras arriba, le pedí más permiso a otro muchacho, le saqué agua de pozo y da todo lo mismo”, afirma.
“Acá hay una empresa que le ha dado permiso la provincia y traen todo lo que es de afuera también. Se dedica a reciclar todo lo que es hidrocarburos. Entierran así nomás, bajo cemento, los ‘muertos’, como ellos lo llaman, productos que llegan de Buenos Aires y los mandan para acá”, sostiene. “Acá yo me juego la vida, pero bueno, voy a pelear. Soy nacido y criado acá, me duele que dañen la tierra, están dañando las napas de agua ahora.”
-O sea que no sólo del cañadón, sino también las napas.
Sí, dan positivo, a 50 metros de profundidad. En los tres pozos que certifiqué yo, con escribano y todo. Es el agua que estamos tomando nosotros. Toda la gente que ha trabajado conmigo toma esa agua, para regar los cultivos en toda la zona también se usa esa agua.
-¿Y con los animales?
Yo tengo acá 200 animales registrados por el SENASA [Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria], que todos los años me los vienen a vacunar. Todos esos tienen los hígados, pulmones hechos pelota. Tengo una vaca que se está muriendo, le echo la culpa a ellos también. [Los animales] duran un tiempo y se mueren.
Yo tengo el campo cerrado, toman el agua del zanjón, pasa por ahí, por el medio el cañadón. El animal no tiene la culpa, los que tienen la culpa son los que largan los productos.
-¿Y la empresa que ha dicho?
Nada hasta ahora. Una pelotudez nomás el gerente -porque lo conozco, he cenado con él-, que yo y los de la ARF [Asociación Rural de Fomento de Plaza Huincul] estábamos equivocados. Acá no hay nada inventado, [son] cosas verídicas, comprobadas. Estamos arrancando la denuncia.
-¿Y la producción agropecuaria dónde se está destinando?
Interno, nosotros. Tengo mucha gente que trabaja, así que faenábamos y lo comíamos.
-Me decías que sos nacido y criado, que siempre te has dedicado a las actividades agropecuarias. ¿Cuál es tu visión del sector desde la instalación de la planta y en los últimos años?
Y cada vez hay menos chacareros. Acá ha ido cambiando. Se iba a traer el agua del [lago] Los Barreales, el famoso riego. La plata no se qué le habrá hecho el gobierno, porque lamentablemente pidieron U$S 250 millones para tal y tal proyecto pero lo desviaron para otro lado.
-¿Cuál ha sido el rol del Gobierno provincial?
Vinieron a verme así nomás y después no vinieron más. No quieren venir porque tienen miedo, no sé a qué. Me dijeron que tenía que tener cuidado con lo que iba a hablar. Yo le dije de todo. Después me llamaban por teléfono para ver cómo estaba todo. Yo le decía que vinieran, que los esperaba. No vinieron nunca.
-¿Una vez que pasa tu campo, hacía dónde va el canal?
Lo recibe otra gente de campo que yo también le hice hacer denuncias. Anterior a mí, como 6 años atrás, habían hecho análisis, porque se les morían los animales allá abajo, y les daban positivo [que había contaminación]. Los había agarrado un abogado, que [les dijo que] no se podía hacer nada. Yo les dije que son mentiras, todo daño ambiental se revierte, se hacen saneamientos, los daños económicos se pagan. Y ellos empezaban con las denuncias, ellos y otra gente arriba. Todos recibimos la misma agua. También las vacas se les inflaban y reventaban.
-¿Y por parte de las autoridades de Plaza Huincul, de la Dirección de Medio Ambiente?
Y mirá, cuando yo los apreté, el Intendente [Alberto Crespo] puso a disposición gente para que vayamos a sacar muestras de noche. Y ahora último no sé qué arreglo habrán hecho, porque están ahí más quietitos, pero yo no voy a callar. Hace tres días, cuando estaban largando, lo llamé a uno para que diga algo, que no larguen, y no me atendió.
-¿Cuando la planta estaba por hacerse ellos anunciaron o prometieron algo?
¡Uh! ¿Sabés lo que prometieron? ¡De todo! Cuidado de medioambiente y todo. Que iba a haber más trabajo. Lo que hacen con el metanol es que se lo llevan para afuera y lo traen para acá en subproductos más caros.
El Estado neuquino “en movimiento”: de comisiones y promesas
“Que la planta se vaya”, pide Guzmán. “Mucha gente está muriendo de cáncer y nadie quiere entender que es esto”, advierte. “Acá hay muchos medios que no dan informes y la provincia igual, no les conviene”, denuncia una vez más y luego enfatiza: “Los análisis dicen metanol y acá hay uno sólo que [produce] metanol, los responsables son ellos”.
La primera denuncia de Ángel Guzmán fue radicada el 9 de septiembre del 2009 en la comisaría de la localidad. Para diciembre del mismo año, junto a la denuncia anterior y anexos que incluían los estudios hechos por la Universidad de La Pampa, pedidos de informes ante Nación y provincia, fotografías; se pide el accionar inmediato del Consejo de Deliberante de Plaza Huincul. El OPS dialogó con Edith Hernández, concejala de la localidad.
“A raíz de esta denuncia lo que hicimos fue tomar esto para elevarlo en la distintas autoridades, nacionales, provinciales, Defensor del Pueblo y demás. Tuvimos el 22 de diciembre una reunión en Neuquén, a raíz de que nosotros llevamos todo esto para que los legisladores provinciales tomen cartas en el tema. Tuvimos una reunión con la gente de Medio Ambiente de la provincia. De esta reunión surge una presentación y una conclusión: la Provincia tiene que trabajar en conjunto con el municipio a efectos de tomar los recaudos necesarios y exigir los controles a las empresas que están depositando material contaminante”, cuenta Hernández.
“Los primeros días de enero recibimos la visita en la localidad de la gente de provincia, los acompañamos a hacer todo un recorrido para ver la situación en la que estábamos y de ahí nunca más tuvimos respuesta. Se fueron con todo este relevamiento y al parecer tuvieron contacto únicamente con el municipio”, asegura. “Hace pocos días, sale en un diario que se están muriendo nuevas vacas del Sr. Guzmán, que está hace bastante tiempo denunciando. Parecería que las vacas lecheras son las más sensibles a los contaminantes.”
“Un informe de Medio Ambiente de Nación dice que existen concentraciones superiores a 100 mg/l de metanol, que son letales. Lo que ellos están viendo acá son de 191 mg/l”, denuncia Fernández. “Este canal viene del Barrio Uno, que está pegado la planta. El estudio refleja no solamente que recibe los vertidos de la planta sino también de la refinería. Las muestras las tomó personal técnico de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación en noviembre de 2009, el estudio está fechado el 10 de marzo de este año. Desde provincia anunciaron el 8 de abril medidas de remediación, control y disposición final de residuos especiales. De todas maneras, el Secretario de Ambiente de la provincia afirma que el zanjón está impactado, no contaminado, y asegura que no hay metanol ni hidrocarburos”, subraya. “Desde la provincia están minimizando y desestimando este tema, dicen que se está trabajando en el origen y seguimiento de cada una de estas cañerías.”
Los estudios
Al compás de las denuncias que presentaban Ángel Guzmán y la Asociación de Fomento Rural de Plaza Huincul impulsaron una serie de estudios para determinar si existía una vinculación entre la muerte de las vacas y la planta de metanol. El estudio hecho por la Médica Veterinaria Patricia Quiroga, de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de La Pampa, concluye: “Todos los resultados son indicativos que los animales han estado y están expuestos a derivados de hidrocarburos y sulfuros presentes en el agua”. Se tomaron muestras de agua del Zanjón Recolector, sangre de los bovinos y muestras de órganos.
De las cuatro muestras de agua que se hicieron todas dan cuenta de la presencia de hidrocarburos. Aunque en dos de éstas los valores son inferiores al máximo permitido (0,1 mg/l), en otras dos las medidas exceden lo reglamentado. La muestra 2 arroja 0,8 -un 800% por encima de lo permitido- mientras que la 3, 15,3 mg/l -un 15.300% por encima de lo permitido. En cuanto a los sulfuros, las cuatro muestras dan niveles por encima de lo permitido.
En los estudios sobre los órganos, Quiroga concluye: “El hígado y riñones mostraban cambios degenerativos y necróticos en forma masiva, con escasa reacción inflamatoria. En las del pulmón gran congestión con edemas y enfisemas”
En tanto, en el estudio de la Secretaría de Ambiente de Nación, como mencionaba Hernández, se constata la presencia de metanol. En la muestra tomada en el puente Teresa Rodríguez, próximo al Complejo Industrial Plaza Huincul, se verifica “un alto grado de contaminación de origen orgánico y en un segundo tramo (…) presencia de efluentes industriales derivados de la actividad petroquímica en la zona” (15).
En complementariedad con el estudio de la Universidad de La Pampa, permitiría a los técnicos “afirmar la existencia de vertidos de sustancias tóxicas al canal colector en magnitudes significativas al momento del muestreo”. Los valores de metanol hallados explicarían lo concluido por los estudios sobre las afecciones en los órganos de los animales muertos.
Expandiendo la presencia territorial: las complicaciones logísticas para la exportación
El destino del metanol es, en gran medida, la exportación. El transporte efectivo y rápido hacia los puertos resulta prioritario para la “sostenibilidad” del negocio. En un principio el proyecto de la planta estipulaba el tren como la vía más segura, dados los riesgos y las precauciones necesarias al ser un material altamente tóxico e inflamable. El destino final era Ensenada, Gran La Plata, por medio de las vías de Ferrosur Roca SA. Con una carga de casi un millón de litros, dos veces a la semana atravesaría tres provincias y reemplazaba las naftas suministradas por las comarcas neuquinas las costas de la provincia de Buenos Aires (16).
Sin embargo, la seguridad prometida no generó la confianza suficiente y en mayo de 2002 diversos fallos judiciales obligaron un cambio en la logística. Denuncias radicadas por los municipios y organizaciones no gubernamentales en Bahía Blanca, Almirante Brown, Avellaneda, Quilmes y General Roca, alertaban sobre el precario estado de las vías, la falta de medidas de seguridad y el riesgo del transporte de metanol por zonas pobladas. Un recurso interpuesto por Neuquén ante la Corte Suprema de Justicia, contra Nación y estos municipios, aún espera veredicto.
El transporte por camiones -40 por día, mayoritariamente con destino a Ensenada, y en menor medida a Luján de Cuyo en Mendoza- no ha quedado fuera de cuestionamientos y problemas. En un proyecto de ordenanza presentado en el Concejo Deliberante de Brandsen (17), provincia de Buenos Aires, se contabiliza, entre 2002 a 2008, un total de 15 accidentes y derrames en ejidos urbanos y suburbanos de camiones que transportaban metanol.
La contaminación como disputa territorial: la maldición petrolera
La promoción de la industria hidrocarburífera –u otras industrias extractivas- es un lugar común del discurso hegemónico para promover el bienestar general de la población, donde este se homologa –a nuestro pesar- con crecimiento económico. Reforzamos, se presenta como la única vía para el “progreso”.
La figura del “desierto”, donde el rasgo que nos interesa resaltar en este momento es el de imposibilidad de vida, se impone nuevamente a la hora de llevar adelante este tipo de industrias. Sin embargo, la dinámica agropecuaria de Plaza Huincul; escasa, dificultosa y con todos los pormenores presentes para esta actividad en esa zona, es una muestra concreta de diversificación productiva, es un desafío a la vía única de desarrollo.
Si bien en otras situaciones los conflictos territoriales y desalojos se daban por la entrada misma de las empresas y el Estado en comunidades o poblaciones criollas para la extracción de crudo y gas, Ángel Guzmán parece describir una singularidad. No sería este igual a los casos anteriores. El conflicto territorial estaría dado por la pluma de contaminación de la planta de metanol -etapa de industrialización en el sector hidrocarburífero-, por los efectos que tiene sobre los animales y esa forma de producción particular, distante del Complejo Industrial Plaza Huincul. El “desalojo” sería de un uso y apropiación particular de la tierra y el territorio, más que el hecho concreto de despojo y expulsión. La tierra en función de la producción de alimentos deviene “desierto”.
El sueño de las comarcas petroleras es ambiguo, más bien se presenta paradójicamente. Mientras en momentos la ensoñación transcurre por los caminos de “riqueza y prosperidad” la pesadilla irrumpe y se hace carne, imposibilitando otro tipo de vivencias y formas de aprehensión de la realidad. En este sentido las iniciativas y promociones –tanto de organizaciones, sujetos y del Estado- de diversificación productiva no solamente están atadas a la industria que se quiere escapar, sino que el tendal de contaminación por un lado, y el tipo de relaciones sociales que construye por otro, aprietan tozudamente sobre el cogote neuquino disminuyendo las posibilidades reales. ¿Qué diversificación productiva será posible en un territorio desvastado? ¿Qué diversificación y anhelo de otra forma de vida será posible si aquellos que lo están llevando a cabo son despojados de sus tierras?
Notas
1. El año pasado derrames y afloraciones producidas en el Parque de la Ciudad, único espacio verde que se lindero a la planta, desembocaron en denuncias penales y planes de remediación. Ver en http://opsur.wordpress.com/2009/12/02/metanol-y-contaminacion-en-plaza-huincul-a-repsol-no-le-interesa-que-nosotros-estemos-aca-es-como-si-no-existiesemos/
2. Se adjudicaron 18 áreas marginales, 15/04/2010, La Mañana, http://www.lmneuquen.com.ar/noticias/2010/4/15/61361.php
3. Viaje a Plottier, un yacimiento poblado, 23/09/2009, OPS, http://opsur.wordpress.com/2009/09/23/viaje-a-plottier-un-yacimiento-poblado/
4. El cáncer es la primera causa de muerte en Neuquén, 18/04/2010. Diario Río Negro, http://www.rionegro.com.ar/diario/rn/nota.aspx?idart=350278&idcat=9544&tipo=2
5. Metanol, Cátedra de Toxicología y Química Legal, UNLP, http://www.biol.unlp.edu.ar/toxicologia/seminarios/parte_1/metanol.html. Es el caso del hijo de la concejala Edith Hernández, que denunciaba la presencia de ácido fórmico en su sangre (http://opsur.wordpress.com/2009/12/02/metanol-y-contaminacion-en-plaza-huincul-a-repsol-no-le-interesa-que-nosotros-estemos-aca-es-como-si-no-existiesemos/). La neumonóloga que había tratado a su hijo alertaba sobre la gran cantidad de casos con problemas respiratorios de la localidad. Para el 2008 el concejal por Cutral Có Carlos Moraña relataba los mismos problemas y la sensación generalizada de alta presencia de enfermos oncológicos. Ver en Patagonia Petrolera: http://opsur.files.wordpress.com/2008/12/patagonia-petrolera.pdf).
6. Ibíd.
7. Conocer YPF, http://www.repsol.com/ar_es/todo_sobre_ypf/conozca_ypf/ypf_en_el_mundo/quimica/introduccion/
8. La utilidad operativa es el índice por el cual se miden las ganancias de las operaciones, a diferencia de la ganancia neta esta no tiene en cuenta intereses, impuestos y dividendos de acciones.
9. Estados contables YPF, pág. 10, disponibles en https://imagenes.repsol.com/ar_es/Estados%20Contables%20-%20Anual%202008_tcm51-519669.pdf
10. Conocer YPF, http://www.repsol.com/ar_es/todo_sobre_ypf/conozca_ypf/ypf_en_el_mundo/quimica/introduccion/
11. Se teme lo que no se conoce, Javier Fanuel y María Fernanda Salgado, Repsol-YPF, Petrotecnia, abril 2003, pág. 56.
12. Neuquén fue la primera provincia en responder a la crisis social con subsidios a los desocupados a través de la ley 2128.
13. Informe sobre las actividades de Repsol-YPF en América Latina, VV.AA., pág. 28. Disponible en: http://www.amazoniaporlavida.org/es/files/pdf_Informe_Repsol_para_TPP_Lima_2008.pdf
14. YPF y Neuquén destrabaron el proyecto Mega, La Nación, 24/01/1998, http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=86136
15. Extractos del estudio se encuentran disponibles en http://www.weblavoz.com.ar/index.php/sociales/289-hay-metanol-en-el-zanjon-segun-informe-oficial.html
16. Preocupa el transporte en tren de material tóxico e inflamable, La Nación, 06/12/2001, http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=356907
17. Un daño ambiental: proyecto de ordenanza desde una ciudadanía ambiental responsable, por Lic. Cristina Juliarena de Moretti. Disponible en http://www.6iberoea.ambiente.gov.ar/files/Talleres2/politicas_publicas/JuliarenadeMoretti.pdf
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